Con la cotización actual en torno a los 0,29 €, muchos pequeños accionistas de OHLA se preguntan si estamos ante un precio de oportunidad… o una trampa de valor más. La situación es confusa: por un lado, la empresa insiste en su plan de viabilidad con ampliación de capital incluida; por otro, el mercado parece haber perdido la confianza.
Este viernes, la compañía celebra una junta, en lo que podría ser un punto de inflexión tanto en comunicación como en transparencia.
¿Por qué cotiza a 0,29 € si antes valía más de 0,50 €?
La ampliación de capital, junto con la incertidumbre sobre la ejecución del plan estratégico y las dudas sobre la entrada de nuevos inversores de referencia, ha generado una presión bajista constante. Además, muchos pequeños inversores han decidido vender al no entender bien la operación o por miedo a dilución, lo que ha hundido el precio.
¿Es una trampa o una oportunidad?
La realidad es que a estos precios, OHLA vale poco más de lo que tiene en caja. Pero invertir en ella exige una gran dosis de fe: fe en que el plan estratégico funcione, fe en que se ejecuten las obras pendientes con margen positivo, y fe en que la junta del viernes no termine siendo simplemente una “cortina de humo” para calmar a los pequeños accionistas.
El volumen negociado sigue siendo elevado, lo que indica que la batalla está viva. Pero nadie sabe si los 0,29 € actuales serán recordados como una ganga histórica o el último clavo en el ataúd de un valor que no levanta cabeza desde hace años.
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